Por Josemar Veloso Moitinho
I – Vivo de pasiones.
Cuando están
dormidas me marchito cual flor que ya no quiere seguir encantando.
II – Yo llevo el alma en pena
como los artistas, los poetas y quizá los locos. Inquietud y desdicha me afloran y casi me
ponen enferma.
Expresarse a través
de las palabras es una dádiva concedida a algunas personas que se sienten incompletas,
pendientes de algo... Como dijo Gabriel García Márquez en su discurso de
aceptación del premio Nobel 1982 “Ese delirio sin apelación que es el oficio de
escribir”.
III - He descubierto una nueva
pasión. Las palabras brotan de mis pensamientos para mis manos como se fueran
libélulas relucientes y coloridas que se quedaron volando en mi mente por mucho
tiempo. No sé como pude vivir sin ellas, aprisionándolas en mi pecho....¡Por
eso he sufrido tanto! Ahora están por todas partes. Cuando camino por las
calles, mirando el mar, observando a las personas en sus individualidades. Hay
tantas cosas para decir que no sé cómo voy a convivir con esa fiebre que me
quema los dedos. Pues,¡ya está! Quiero acogerla y agradarla! ¡Escribir me
encanta!
Escrever eleva minha alma. Parabéns.
ResponderEliminarEscrever eleva minha alma. Parabéns.
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