lunes, 25 de junio de 2012

martes, 12 de junio de 2012

CARLOS FUENTES - In memoriam

Fátima Paschoal 

El pasado día quince de mayo fue muy triste para México, para los pueblos de lengua hispana, para el mundo del arte en general y de la literatura mundial.

La razón es que murió, a los ochenta y tres años, Carlos Fuentes, escritor mexicano, considerado una de las figuras más destacadas del escenario mundial por su trabajo incesante como catalizador y arquitecto del "boom" literario latinoamericano. Recibió muchos premios a lo largo de su vida, destacándose, en 1987, el Premio Cervantes, el más importante de la Literatura Española.

 Fuentes era hijo de diplomático, nació en 1928 por casualidad en Panamá, y vivió en distintos países hasta su adolescencia cuando regresó a México, donde se radicó hasta 1965.

Su vivencia en México definió su obra, que reflexiona sobre la filosofía de "lo mexicano". Desde su primer libro "Los días enmascarados", que se publicó en 1954, Fuentes se preocupó intensamente en discutir la identidad mexicana, buscando formas de expresarla. En consecuencia, fue uno de los fundadores de la mítica Revista Mexicana de Literatura.


 Como personalidad y como escritor, su compromiso político y social con su país era una de sus características fundamentales. En 1972, el escritor afirma en uno de sus ensayos para la revista Tiempo Mexicano: "Lo que un escritor puede hacer políticamente debe hacerlo también como ciudadano. En un país como el nuestro, el escritor, el intelectual, no puede ser ajeno a la lucha por la transformación política, que, en última instancia, supone también una transformación cultural". Además de una voz alerta de la realidad mexicana presente y futura, Carlos era la voz de todos.

Fuentes, autor de obras como, entre otras, "La muerte de Artemio Cruz", "Aura", "Tierra Nostra" y "Gringo Viejo", era también colaborador habitual de periódicos, entre ellos EL PAÍS. Fue diplomático, embajador de México en Francia, delegado de México ante los organismos internacionales con sede en Ginebra, delegado en el Centro de Información de la ONU en México, además de tantas otras funciones muy importantes para la divulgación y desarrollo de su país.


La muerte del gran cronista, uno de los gigantes de las letras mexicanas, conmocionó profundamente al mundo de la cultura. Muchas fueron las manifestaciones sobre su obra y su personalidad. El escritor Héctor Aguilar Camin, por ejemplo, ha dicho que Fuentes "fue un personaje extraordinario, de vitalidad única en las letras hispanoamericanas, de gran riqueza mental, biográfica y literaria. [...] Muere en plenitud, en un momento de plena lucidez". 


Según el también escritor Jorge Volpi, Carlos Fuentes "convirtió México en su principal tema y como diplomático que era lo abrió al mundo. Como Balzac, hizo de México una metáfora de la condición humana".


Fuentes, además de brillante narrador y político, era también un gran aficionado al cine. Escribió numerosos guiones, algunos con Gabriel García Márquez, su gran amigo. Su novela "La cabeza de la hidra" fue llevada al cine en 1981 por el director mexicano Paul Leduc con guión del propio Fuentes.

 Desafortunadamente Fuentes nos deja en el momento en que comenzaba a escribir un nuevo libro tras haber participado de la Feria del Libro de Buenos Aires, en el inicio de mayo, cuando presentó el ensayo "La gran novela latinoamericana", de 2011, y el libro de cuentos "Carolina Grau" de 2010.

Más que un escritor, se perdió un hombre de su tiempo; un hombre que supo defender sus ideas con fuerza y seguridad. Fuentes decía que escribía para seguir siendo. Y así fue.


Aquí se puede pinchar para leer una interesantísima entrevista con Carlos Fuentes.  Leer más...

lunes, 4 de junio de 2012

La lógica temporal del consumo

Lucas Soares

Hace 20 años, jefes de Estado y Gobierno, y líderes de todo el mundo se reunían en la ciudad del Río de Janeiro para discutir el futuro de las cuestiones ambientales y el desarrollo sostenible. Hoy, otra vez, Río será la sede de una importante conferencia sobre el clima planetario: Río+20. Esta cumbre pretende hacer un balance de lo que ha sucedido en los últimos veinte años, desde la ECO 92. Poca cosa cambió, es verdad. Pero la expectativa para el evento es muy grande, sobre todo ahora a las vísperas del evento.
Por esta razón, todos los medios de comunicación, que históricamente siempre se movieron por la lógica del consumo, en los últimos días resolvieron adoptar una retórica distinta y  e incoherente. Estos, que insisten en convencernos de que el consumo es bueno, que en las películas y en los programas de televisión siempre exhiben un mundo lleno de productos, hoy el discurso. El desarrollo sostenible es la expresión de la moda. Por lo menos hasta que dure este orden del día en los medios de comunicación.

Los periódicos y los telediarios ahora muestran todos los días reportajes que hablan sobre la temática ambiental. El problema, sin embargo, es que temas como este no pueden estar  limitados solo a estos períodos. La práctica sostenible tiene que transformarse en hábito cotidiano. Vivimos todavía  en la esfera del discurso. Poco hacemos, como individuos  por este tema.

En verdad, de los siete mil millones de personas que viven en la Tierra, solo una pequeña parcela puede comprehender la dimensión de los problemas del medio ambiente. Luego, los medios de comunicación tienen sí la responsabilidad de difundir la preocupación con el futuro del planeta. Pero lo deben hacer siempre, y no solo cuando se debate  el tema debido a una cumbre o conferencia.

La sostenibilidad es tema para todos los días. Tiene que estar en las escuelas, en en las universidades, pero también en las reuniones familiares, en la mesa del bar o en la oficina. Es necesario que cambiemos la lógica del consumo vigente. Además, el discurso tiene que estar emparejado con las acciones, o todo que lo que decimos será vacío como el discurso de los medios de comunicación. Leer más...

Expresión ECHAR FLORES

Carolina Vital

ECHAR FLORES = ELOGIAR
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