Lucas Soares
Hace 20 años, jefes de Estado y Gobierno, y líderes de todo el mundo se reunían en la ciudad del Río de Janeiro para discutir el futuro de las cuestiones ambientales y el desarrollo sostenible. Hoy, otra vez, Río será la sede de una importante conferencia sobre el clima planetario: Río+20. Esta cumbre pretende hacer un balance de lo que ha sucedido en los últimos veinte años, desde la ECO 92. Poca cosa cambió, es verdad. Pero la expectativa para el evento es muy grande, sobre todo ahora a las vísperas del evento.
Los periódicos y los telediarios ahora muestran todos los días reportajes que hablan sobre la temática ambiental. El problema, sin embargo, es que temas como este no pueden estar limitados solo a estos períodos. La práctica sostenible tiene que transformarse en hábito cotidiano. Vivimos todavía en la esfera del discurso. Poco hacemos, como individuos por este tema.
En verdad, de los siete mil millones de personas que viven en la Tierra, solo una pequeña parcela puede comprehender la dimensión de los problemas del medio ambiente. Luego, los medios de comunicación tienen sí la responsabilidad de difundir la preocupación con el futuro del planeta. Pero lo deben hacer siempre, y no solo cuando se debate el tema debido a una cumbre o conferencia.
La sostenibilidad es tema para todos los días. Tiene que estar en las escuelas, en en las universidades, pero también en las reuniones familiares, en la mesa del bar o en la oficina. Es necesario que cambiemos la lógica del consumo vigente. Además, el discurso tiene que estar emparejado con las acciones, o todo que lo que decimos será vacío como el discurso de los medios de comunicación.
Es verdad. Es el poder de maquillar, para seguir haciendo las cosas (mal). Sin embargo, lo positivo es que cada vez somos más conscientes de que somos habitantes de un espacio común y global: la Tierra. Espero mucho más del futuro que del pasado, más de la gente común que de los políticos? ¿Y vosotros?
ResponderEliminarSí, Belén. Sin embargo, sigo siendo optimista... Creo que las generciones nuevas pueden cambiar la situación. Y la comunicación tiene que ser una amiga para esto!
EliminarLucas, estamos felices con tu texto. Los insistentes esperan por ti. Me gustó tremendamente tu forma de escribir. ¡Venga! Fatima Paschoal
ResponderEliminarFatima, muchas gracías! Estoy muy contento de estar aquí. En verdad, no escribo tan bien, pero a mi me gusta aprender con ustedes.
EliminarNuestra cultura consumista nos lleva a ignorar la escasez de los recursos naturales del país, ya que cada artículo vendido debe lograr beneficios muy altos:
ResponderEliminarUna bolsa biodegradable debería costar R$ 0,59 para los clientes con el medio ambiente. Se cree que la inversión de nuestro país en materia de sostenibilidad, el costo sería de $ 0,0. En resumen, todo lo que es natural o ecológico es más caro!
Brasil ha realizado grandes inversiones en etanol. Un combustible más limpio y por lo tanto beneficioso en el medio ambiente. En comparación, el etanol toma 30% más en el bolsillo del conductor para lograr la misma ruta cuando se utiliza gasolina. Así que el precio debería ser más atractivo para la adhesión de los conductores. A medida que la relación costo / beneficio de las disminuciones de etanol, la búsqueda de las bombas de combustible es proporcional. Tome una prueba: Multiplique el precio de la gasolina por 0,7. Si el resultado es mayor que el precio del etanol no vale la pena llenar el depósito con el combustible ecológico. Ahora, mira el precio de las bombas de combustible de etanol en y ver por qué le pasó a ser ignorado.
El biodiesel también es una alternativa barata para la remediación. Pero, comparar el precio de un coche de motor diesel con aquellos que utilizan otros combustibles.
Aunque, no estamos simplemente culpar a nuestro país por la deforestación. Estados Unidos desarrolló la deforestación de su país en busca de materias primas. A continuación, sus productos son demasiado caros para la exportación y enriquecen cada día más. Hoy están preocupados por el Amazonas, para que puedan seguir respirando no quiere que nosotros se obtiene la nuestra materia prima. Como ya he dicho el columnista Joelmir Beting: “Pudiera embotellar y vender nuestro oxígeno para los norteamericanos y que también enriqueçamos”.