Cláudio
Alcino dos Santos Aquino
La ciudad tomada
Se echa la vista atrás cuando a lo largo de sus calles había paz
Por el hecho de ser demasiado especial y llena de color
Ahora sufre por una ola violenta gris con dolor
Invadida por toda la realidad cortazariana
La belleza de sus sitios se perdía
Ni oración de ruego a María
por un tiempo mejor
se veía
Tic
y
tac
Le agrede
y le late el corazón
con un paso de melancolía
No hay libertad ni siquiera canción
para clamar a los dioses por sus presencias
Se le caen los últimos granos del reloj de arena
Mientras se espera un giro de muñeca de Chronos,
su cuerpo muere, sin embargo su alma jamás será tomada
Se echa la vista atrás cuando a lo largo de sus calles había paz
Por el hecho de ser demasiado especial y llena de color
Ahora sufre por una ola violenta gris con dolor
Invadida por toda la realidad cortazariana
La belleza de sus sitios se perdía
Ni oración de ruego a María
por un tiempo mejor
se veía
Tic
y
tac
Le agrede
y le late el corazón
con un paso de melancolía
No hay libertad ni siquiera canción
para clamar a los dioses por sus presencias
Se le caen los últimos granos del reloj de arena
Mientras se espera un giro de muñeca de Chronos,
su cuerpo muere, sin embargo su alma jamás será tomada
No hay comentarios:
Publicar un comentario