Katarine Flor
En un edificio colonial con muchos colores funciona la radio comunitaria La Tribu, 88.7 FM. Los bonitos dibujos de la fachada fueron un regalo de los artistas plásticos Diego Perrotta, Liniers, Omar Panosetti y Fede Gonzalez por el aniversario de 20 años de la cadena.
Su colectivo la define como “una radio no colonizada”, por verla como un refugio de voces que dicen lo que no se escucha y de oídos que quieren otras músicas.
Es un medio de comunicación que no reproduce la brecha entre emisores y receptores propia de los medios de comunicación hegemónicos. En ese sentido, sus prácticas se han orientado a discutir y repensar permanentemente el lugar del emisor. Y no solo con palabras, sino también con canciones, con sonidos y con silencios.
En la radio funciona un hermoso bar, donde se promueven encuentros con poesías, música, cine, entre otras manifestaciones artísticas. Es una de las maneras de amplificar el ritual del encuentro y buscar una conversación y participación de la comunidad.
Mas adelante hay un espacio donde los entrevistados y convidados esperan para entrar en el aire. Al lado está el estudio. Arriba encontramos unas salas donde funcionan la administración, la redacción y el centro de capacitación y producción.
Guadalupe, la persona responsable del centro de capacitación, dice que estos espacios proporcionan la reflexión del mundo actual desde herramientas, conceptos y técnicas aplicados a la radiodifusión. Los talleres, seminarios y todas otras actividades de la radio son abiertas a todos.
Alejandro, miembro de la dirección, dice que más que audiencia, la radio busca una nueva mirada acerca del mundo. Esto por el abordaje de sus noticias y por la manera cómo se relaciona con la ciudadanía.
Un de los varios proyectos de la radio fue un CD lanzado para apoyar la lucha de los trabajadores del subte, llamado "todxs queremos llegar a casa". Este disco se ha hecho con el apoyo de varios artistas que lo hicieron como voluntarios.
Alejandro cuenta que La Tribu es un medio de comunicación que no busca el lucro, sino una programación en la que confluyen actores sociales que quieren la construcción de una sociedad justa económica, social y culturalmente. En este sentido, es un espacio abierto tanto para artistas con quienes tienen afinidades ideológicas como también para aquellos considerados muy buenos.
Algunas de sus principales líneas de producción son los derechos humanos, los movimientos sociales y el análisis de la realidad desde la perspectiva de la radio comunitaria.
A la agenda política se añaden informaciones sobre las alternativas culturales de Buenos Aires, la participación de los oyentes y el equipo móvil de exteriores recorriendo la ciudad para sumar al aire de la radio los hechos, las voces, los reclamos y los encuentros que cada mañana pueblan las calles.
Si quieres concocer la Radio Tribu, pincha aquí.
Leer más...
jueves, 22 de septiembre de 2011
Enciende La Tribu y apaga la radio comercial
Etiquetas:
Sociedad
jueves, 1 de septiembre de 2011
Está abierta la matrícula para el curso de "LOS INSISTENTES"
¡QUEDA SOLO UNA SEMANA PARA EMPEZAR EL CURSO!
FABRICIA LUQUE |
Afortunadamente, he encontrado este magnífico grupo de alumnos que tuvo la idea de crear un blog. Así que descubrí la oportunidad de desarrollar mi escritura en español y discutir temas muy interesantes en clase. Sin olvidar el hecho de que hice queridos amigos en el curso. A menudo realizamos inolvidables encuentros en restaurantes y sitios típicos de la ciudad."
LAURA FREITAS |
![]() |
Los Insistentes |
Etiquetas:
LOS INSISTENTES
viernes, 19 de agosto de 2011
Rosa se fue sin decir adiós
Daniella Wagner
Jefe de Estudios del Instituto Cervantes de Río de Janeiro durante cinco años, la madrileña Rosa María Sanchez-Cascado Nogales se marchó sin decir adiós. Prefirió decir ¡hasta siempre! A partir de septiembre, Rosa ocupará el mismo cargo en São Paulo.
Por un lado, nos quedamos todos tristes con su partida, puesto que echaremos de menos su intensa presencia, animada y alegre y al mismo tiempo tan dulce y amigable. Y también decidida, característica de las personas enérgicas que hacen muchas cosas e influyen para que otras cosas ocurran.
Por primera vez, un grupo de alumnos quiso seguir estudiando después de terminar el curso regular y ella, con su energía, hizo que fuera posible. A cada nueva solicitud, nos abría el módulo siguiente de C2 (nivel superior) hasta que llegamos a los cursos especiales con la revista electrónica Los Insistentes.
Por otro lado, nos consolamos (y también los profesores y empleados) puesto que São Paulo está muy cerca de Río y Rosa no se fue para tan lejos. Podía ser peor. Sí, porque en el Instituto Cervantes su primer destino fue Bucarest, Rumanía, donde vivió 10 años, después Tetuán, Marruecos, desde donde se trasladó a Brasil. De estos lugares, Rosa ha traído muchas historias pintorescas, casi surreales, que no se cansaba de contarnos y nos divertía mucho oirlas. Ya verán los alumnos paulistas…
No obstante, ella prefiere no destacar qué experiencia ha sido más diferente o interesante y cuál le ha dejado mejores recuerdos: “Todas las ciudades son interesantes. Las diferentes experiencias enriquecen nuestra vida y creo que somos nosotros quienes tenemos que aprender a aprovechar y a valorar lo que cada cultura nos ofrece a fin de llevarnos siempre el mejor recuerdo”.
A causa de su trabajo, forma parte de su vida cambiar de ciudad cada cuatro o cinco años, lo que para ella tiene más ventajas que desventajas, tanto en lo personal como en lo profesional: “Me facilita conocer gente nueva y diferente, interactuar con otras culturas… La mayor desventaja es la distancia, estar lejos de la familia y de aquellos a los que vas dejando en cada país cuando te marchas”, dice.
El alumnado de Río
Los años como Jefe de Estudios en Instituto Cervantes de Río han sido muy significativos, años de muchos cambios y crecimiento personal y profesional, según Rosa, que describe a los alumnos cariocas como muy abiertos, comunicativos y que exigen mucho del profesor: “Desde el primer momento sentí muy cerca al alumnado y fue muy fácil trabajar con él. Me llevo el mejor de los recuerdos”.
Poco antes de partir le preguntamos si había algún lugar en Río que creía que iba a extrañar especialmente. Sencillamente contestó que no sabía, quizá muchos. “Lo cierto es que aún no me he hecho a la idea de que me voy. Echamos de menos cosas cuando ya no las tenemos. Seguro que cuando no tenga cerca el calçadão, el clima, la gente… es cuando me daré cuenta de lo que significaba para mí.”
Sobre la revista Los Insistentes, cuya creación contó con su gran incentivo y todo apoyo a lo largo de su primer año de existencia, resaltó:
"Sé lo importante que es para todos este blog y todo el cariño que ponéis en su realización, por lo que no quiero despedirme sin agradeceros vuestro esfuerzo y dedicación. Llegué buscando alumnos y encontré amigos, así que no diré adiós, sino ¡hasta siempre!”
¡Hasta siempre!, querida Rosa, en nombre de todos los alumnos de Río. Que sepas que, por todo lo que fuiste para nosotros y lo que hiciste por aquí, tienes un espacio grande en nuestros corazones, te queremos y te admiramos mucho.
¡Y que los paulistas reciban con los brazos abiertos a esta joya preciosa que les estamos enviando! Leer más...
Jefe de Estudios del Instituto Cervantes de Río de Janeiro durante cinco años, la madrileña Rosa María Sanchez-Cascado Nogales se marchó sin decir adiós. Prefirió decir ¡hasta siempre! A partir de septiembre, Rosa ocupará el mismo cargo en São Paulo.
Por un lado, nos quedamos todos tristes con su partida, puesto que echaremos de menos su intensa presencia, animada y alegre y al mismo tiempo tan dulce y amigable. Y también decidida, característica de las personas enérgicas que hacen muchas cosas e influyen para que otras cosas ocurran.
Por primera vez, un grupo de alumnos quiso seguir estudiando después de terminar el curso regular y ella, con su energía, hizo que fuera posible. A cada nueva solicitud, nos abría el módulo siguiente de C2 (nivel superior) hasta que llegamos a los cursos especiales con la revista electrónica Los Insistentes.
Por otro lado, nos consolamos (y también los profesores y empleados) puesto que São Paulo está muy cerca de Río y Rosa no se fue para tan lejos. Podía ser peor. Sí, porque en el Instituto Cervantes su primer destino fue Bucarest, Rumanía, donde vivió 10 años, después Tetuán, Marruecos, desde donde se trasladó a Brasil. De estos lugares, Rosa ha traído muchas historias pintorescas, casi surreales, que no se cansaba de contarnos y nos divertía mucho oirlas. Ya verán los alumnos paulistas…

A causa de su trabajo, forma parte de su vida cambiar de ciudad cada cuatro o cinco años, lo que para ella tiene más ventajas que desventajas, tanto en lo personal como en lo profesional: “Me facilita conocer gente nueva y diferente, interactuar con otras culturas… La mayor desventaja es la distancia, estar lejos de la familia y de aquellos a los que vas dejando en cada país cuando te marchas”, dice.
El alumnado de Río
Los años como Jefe de Estudios en Instituto Cervantes de Río han sido muy significativos, años de muchos cambios y crecimiento personal y profesional, según Rosa, que describe a los alumnos cariocas como muy abiertos, comunicativos y que exigen mucho del profesor: “Desde el primer momento sentí muy cerca al alumnado y fue muy fácil trabajar con él. Me llevo el mejor de los recuerdos”.
Poco antes de partir le preguntamos si había algún lugar en Río que creía que iba a extrañar especialmente. Sencillamente contestó que no sabía, quizá muchos. “Lo cierto es que aún no me he hecho a la idea de que me voy. Echamos de menos cosas cuando ya no las tenemos. Seguro que cuando no tenga cerca el calçadão, el clima, la gente… es cuando me daré cuenta de lo que significaba para mí.”
![]() |
Rosa y los insistentes en la terraza del Cervantes en Río |
"Sé lo importante que es para todos este blog y todo el cariño que ponéis en su realización, por lo que no quiero despedirme sin agradeceros vuestro esfuerzo y dedicación. Llegué buscando alumnos y encontré amigos, así que no diré adiós, sino ¡hasta siempre!”
¡Hasta siempre!, querida Rosa, en nombre de todos los alumnos de Río. Que sepas que, por todo lo que fuiste para nosotros y lo que hiciste por aquí, tienes un espacio grande en nuestros corazones, te queremos y te admiramos mucho.
¡Y que los paulistas reciban con los brazos abiertos a esta joya preciosa que les estamos enviando! Leer más...
Etiquetas:
Entrevistas,
Sociedad
jueves, 28 de julio de 2011
Bogotá, una ciudad vibrante y sorprendente
Fabricia Luque
No sé exactamente en qué momento me apasioné perdidamente por los países hispanohablantes de América Latina. Tal vez en la luna de miel en Buenos Aires, mi primera vez en el extranjero, o en los siguientes viajes que sigo haciendo a Argentina desde entonces. Es posible que ese sentimiento haya nacido en una de las casas de Pablo Neruda en Chile o en el mar caribeño que conocí al visitar México. Esa pasión me llevó a una de las decisiones más acertadas de mi vida, aprender español, lo que me posibilita comunicarme mejor cuando viajo.
Me encantaría hacer un viaje como el de Ernesto Guevara en su moto La Poderosa (Diarios de motocicleta), pero la falta de tiempo disponible y otras limitaciones me lo impiden. Aún así, sigo intentando aprovechar cada oportunidad de ausentarme de mi trabajo, las millas de las companías aéreas, los billetes baratos, las oportunidades buscadas en booking.com, para desvelar, poco a poco, este continente fascinante.
Con cinco días libres, elegí celebrar mis cumpleaños con mi marido en Colombia. Pese a que Colombia posee sitios lindos como Cartagena y San Andrés, como tenía en cuenta que debía hacer un viaje barato y sin prisa, opté por conocer solamente Bogotá.
Buscamos los datos básicos para el viajero: la moneda corriente en Colombia es el peso colombiano, con muchos ceros. El cambio para reales es aproximadamente 1000 para 1 (1000 pesos colombianos vallen 1 real más o menos). Bogotá está a 2.600 metros sobre el nível del mar, así que la temperatura media es cerca de 14º C, muy agradable.
La primera duda al planear el viaje fue: ¿sería mejor hospedarnos en la Zona Rosa o en la Candelaria? Mientras que la Zona Rosa es una región moderna, rica y bohemia, en la Candelaria están los museos más importantes (el Museo del Oro y el Museo Botero) y los edificios de estilo colonial español. Al final, elegimos la Candelaria.
Las buenas sorpresas empezaron cuando tomamos un taxi (son muy baratos) y llegamos al hotel. Los funcionários del hotel (Casa Deco Hotel) son muy amables y, pese al buen precio, el hotel es excelente: nos encantaron sus flores naturales, el desayuno riquísimo y su hermosa decoración.
La celebración de mi cumpleaños fue una cena en el romántico restaurante Casa San Isidro, ubicado en el Cerro Monserrate, donde se llega después de tomar un teleférico. La vista desde arriba es muy bonita, y la comida sofisticada y exquisita. Creo que gastaría por lo menos dos veces más en una cena semejante en Río.
Al día siguiente fuimos en busca de mi regalo de cumpleaños, un anillo de esmeraldas; que encontré en la tienda del Museo de la Esmeralda. Como Colombia es una region rica en esmeraldas, los precios de esa piedra son muy buenos. El viajero también tiene derecho a la devolución del IVA.
Conocimos el muy agradable centro histórico de Bogotá, la Catedral, la casa de Nariño (donde vive el Presidente), la Plaza Bolívar, los Museos Botero (con obras muy interesantes de ese conocido pintor nacido en Medellín) y el Museo del Oro (lleno de piezas de oro hechas antes de la llegada de los colonizadores); todos lugares imperdibles. En la zona histórica es notable la buena conservación de los edifícios antiguos en estilo colonial español.
También nos encantaron las buenas comidas de Bogotá. La cocina colombiana es muy rica y saludable. Sustituyen en general la harina por el maíz, como por ejemplo, en las empanadas. Hay muchas frutas típicas, como el lulo (o la naranjilla). Además, frutas como fresas y moras (las que los ingleses llaman berrys) son também frecuentes en las mesas de Bogotá a causa de las bajas temperaturas que propician el cultivo de ese tipo de frutas.
En un restaurante muy sencillo llamado Mama Lupe, cerca del Centro Cultural García Márquez, he comido la mejor costilla de cerdo hasta hoy en mi vida (¡me costó menos de 15 reales!). Saboreamos el café colombiano en tiendas de la red José Valdéz Café, muy similares a las de Starbucks. Para comidas saludables, hay una red con muchas tiendas en Bogotá llamada Crepes&Waffles, en la que son muy recomendables la carta de ensaladas, los crepes dulces y salados y los jugos naturales.
El más conocido restaurante de Bogotá se llama Andrés Carne de Rés. Es uno must go en la ciudad. Fuimos al original, en Chía, y en la sucursal en la Zona Rosa (Andrés D.C.). Se parece un poco a nuestro Rio Scenarium, lleno de color y de objetos nada discretos. Siempre les preguntan a los clientes si celebran algo. Si la respuesta es afirmativa, llaman a una banda, les hacen regalos…, es muy divertido.
Sin duda el barrio más animado de Bogotá es la Zona Rosa, el sitio de moda de la ciudad. Hay tiendas de marca, buenos restaurantes y muchos bares para tomar unas cervezas o unas copas.
En cuanto a la seguridad, es opinión unánime entre los ciudadanos que después del gobierno del Presidente Álvaro Uribe Bogotá es una ciudad mucho más segura. Pudimos observar muchos policías en las calles, especialmente en la Candelaria, que es donde se encuentra la sede de la Administración. Aún así, no es recomendable caminar por la ciudad después de las diez de la noche, por lo menos en la Candelaria. En realidad, respecto al tema, me sentí como en Río.
Lo cierto es que lo que más me gustó de Bogotá fue la alegría y la simpatía de la gente, que sonríe todo el tiempo y sabe recibir bien el viajero. ¡Hasta los funcionarios de la Aduana son simpáticos!
En resumen, Bogotá es un excelente destino para el viajero. Lo pasamos muy bien en nuestro viaje. Leer más...
No sé exactamente en qué momento me apasioné perdidamente por los países hispanohablantes de América Latina. Tal vez en la luna de miel en Buenos Aires, mi primera vez en el extranjero, o en los siguientes viajes que sigo haciendo a Argentina desde entonces. Es posible que ese sentimiento haya nacido en una de las casas de Pablo Neruda en Chile o en el mar caribeño que conocí al visitar México. Esa pasión me llevó a una de las decisiones más acertadas de mi vida, aprender español, lo que me posibilita comunicarme mejor cuando viajo.
Me encantaría hacer un viaje como el de Ernesto Guevara en su moto La Poderosa (Diarios de motocicleta), pero la falta de tiempo disponible y otras limitaciones me lo impiden. Aún así, sigo intentando aprovechar cada oportunidad de ausentarme de mi trabajo, las millas de las companías aéreas, los billetes baratos, las oportunidades buscadas en booking.com, para desvelar, poco a poco, este continente fascinante.
Con cinco días libres, elegí celebrar mis cumpleaños con mi marido en Colombia. Pese a que Colombia posee sitios lindos como Cartagena y San Andrés, como tenía en cuenta que debía hacer un viaje barato y sin prisa, opté por conocer solamente Bogotá.
Buscamos los datos básicos para el viajero: la moneda corriente en Colombia es el peso colombiano, con muchos ceros. El cambio para reales es aproximadamente 1000 para 1 (1000 pesos colombianos vallen 1 real más o menos). Bogotá está a 2.600 metros sobre el nível del mar, así que la temperatura media es cerca de 14º C, muy agradable.
La primera duda al planear el viaje fue: ¿sería mejor hospedarnos en la Zona Rosa o en la Candelaria? Mientras que la Zona Rosa es una región moderna, rica y bohemia, en la Candelaria están los museos más importantes (el Museo del Oro y el Museo Botero) y los edificios de estilo colonial español. Al final, elegimos la Candelaria.
Las buenas sorpresas empezaron cuando tomamos un taxi (son muy baratos) y llegamos al hotel. Los funcionários del hotel (Casa Deco Hotel) son muy amables y, pese al buen precio, el hotel es excelente: nos encantaron sus flores naturales, el desayuno riquísimo y su hermosa decoración.
La celebración de mi cumpleaños fue una cena en el romántico restaurante Casa San Isidro, ubicado en el Cerro Monserrate, donde se llega después de tomar un teleférico. La vista desde arriba es muy bonita, y la comida sofisticada y exquisita. Creo que gastaría por lo menos dos veces más en una cena semejante en Río.
Al día siguiente fuimos en busca de mi regalo de cumpleaños, un anillo de esmeraldas; que encontré en la tienda del Museo de la Esmeralda. Como Colombia es una region rica en esmeraldas, los precios de esa piedra son muy buenos. El viajero también tiene derecho a la devolución del IVA.
Conocimos el muy agradable centro histórico de Bogotá, la Catedral, la casa de Nariño (donde vive el Presidente), la Plaza Bolívar, los Museos Botero (con obras muy interesantes de ese conocido pintor nacido en Medellín) y el Museo del Oro (lleno de piezas de oro hechas antes de la llegada de los colonizadores); todos lugares imperdibles. En la zona histórica es notable la buena conservación de los edifícios antiguos en estilo colonial español.
También nos encantaron las buenas comidas de Bogotá. La cocina colombiana es muy rica y saludable. Sustituyen en general la harina por el maíz, como por ejemplo, en las empanadas. Hay muchas frutas típicas, como el lulo (o la naranjilla). Además, frutas como fresas y moras (las que los ingleses llaman berrys) son também frecuentes en las mesas de Bogotá a causa de las bajas temperaturas que propician el cultivo de ese tipo de frutas.
En un restaurante muy sencillo llamado Mama Lupe, cerca del Centro Cultural García Márquez, he comido la mejor costilla de cerdo hasta hoy en mi vida (¡me costó menos de 15 reales!). Saboreamos el café colombiano en tiendas de la red José Valdéz Café, muy similares a las de Starbucks. Para comidas saludables, hay una red con muchas tiendas en Bogotá llamada Crepes&Waffles, en la que son muy recomendables la carta de ensaladas, los crepes dulces y salados y los jugos naturales.
El más conocido restaurante de Bogotá se llama Andrés Carne de Rés. Es uno must go en la ciudad. Fuimos al original, en Chía, y en la sucursal en la Zona Rosa (Andrés D.C.). Se parece un poco a nuestro Rio Scenarium, lleno de color y de objetos nada discretos. Siempre les preguntan a los clientes si celebran algo. Si la respuesta es afirmativa, llaman a una banda, les hacen regalos…, es muy divertido.
Sin duda el barrio más animado de Bogotá es la Zona Rosa, el sitio de moda de la ciudad. Hay tiendas de marca, buenos restaurantes y muchos bares para tomar unas cervezas o unas copas.
La Zona Rosa, el barrio de moda de Bogotá |
En cuanto a la seguridad, es opinión unánime entre los ciudadanos que después del gobierno del Presidente Álvaro Uribe Bogotá es una ciudad mucho más segura. Pudimos observar muchos policías en las calles, especialmente en la Candelaria, que es donde se encuentra la sede de la Administración. Aún así, no es recomendable caminar por la ciudad después de las diez de la noche, por lo menos en la Candelaria. En realidad, respecto al tema, me sentí como en Río.
Lo cierto es que lo que más me gustó de Bogotá fue la alegría y la simpatía de la gente, que sonríe todo el tiempo y sabe recibir bien el viajero. ¡Hasta los funcionarios de la Aduana son simpáticos!
En resumen, Bogotá es un excelente destino para el viajero. Lo pasamos muy bien en nuestro viaje. Leer más...
miércoles, 13 de julio de 2011
Por las calles de Barcelona en portugués
Daniella Wagner
Cambio. Esta fue la principal motivación que llevó a dos brasileñas a vivir a Barcelona. La arquiteta carioca Rafaela Mazzini, apasionada por Gaudí, se trasladó a la ciudad en 2007 para hacer un posgrado. Así que llegó, conoció a la pedagoga paulista Tamy Campagnola, que ya vivía allí hacia un año.
No tardó para que las dos empezaran a recibir correos de amigos y de amigos de amigos pidiendo pistas y ayuda para buscar hoteles, restaurantes y, si era posible, para llevarles a los mejores sitios de la ciudad sin pérdida de tiempo.
Pronto percibieron que había una oportunidad de negocio: mostrar a las personas interesadas una ciudad más accesible, con sus curiosidades, comidas típicas y lugares especiales, todo desde una mirada propia de quien vive allí. Fue así que en enero de este año surgió (oficialmente) la empresa Barcelona da Gema, que desde entonces ya atendió más de 110 turistas de todas las edades y regiones de Brasil, además de portugueses.
El público al que se dirige tiene una razón: es que la empresa ofrece sus servicios con guías hablando en portugués. Hay dos tipos de paseos que salen todos los días de la Plaza de Catalunya: Barcelona Histórica y Gran Barcelona.
El circuito Barcelona Histórica, que cuesta 18 euros, consiste en un recorrido de cuatro horas por los barrios Gótico y Borne que termina en la playa de Barceloneta, pasando por las Ramblas y la Plaza Real.
Rafaela cuenta, por ejemplo, que el Borne, ubicado delante del mar, es uno de los barrios más interesantes de la ciudad. Originalmente un barrio de gente pobre, pescadores y artesanos, que sufrió mucho con invasones y enfermedades, es hoy conocido por sus maravillosos restaurantes, tiendas muy diferentes de ropas alternativas y únicas, talleres, hoteles modernos, un lugar donde las personas se encuentran para salir de copas los fines de semana.
“El libro La catedral del mar, del escritor catalán Ildefonso Falcones de Sierra, cuenta la historia de estos pescadores que querían construir una catedral ya que, por ser pobres, no podían entrar en la catedral de la ciudad. Así construyeron con mucho esfuerzo y determinación la catedral Santa María del Mar, una de las catedrales góticas más lindas que he visto. Es emocionante visitarla después de leer el libro y saber cómo ha sido su construción”, recomienda la guía.
El circuito Gran Barcelona, por 20 euros, se realiza utilizando los transportes públicos de la ciudad y su destino es la Sagrada Familia, el Parque Guell, Montjuic y Plaza de España, o sea, sus puntos turísticos más importantes. Hay aún paseos individuales, con guía exclusivo, hechos de acuerdo con los intereses y preferencias del cliente, que es buscado en el hotel donde está hospedado. Por la comodidad se paga un poco más: 40 euros/persona el medio periodo o 75 euros/persona por todo el día.
En el sitio de la empresa, en el que las socias publican curiosidades sobre Barcelona, los clientes pueden también dejar comentarios sobre los servicios. Un de ellos, el paulista Eramis Júnior, de Santos, destacó: “Con algunos kilómetros andados, sentimos sed y una vez más nuestra guía Rafaela nos sorprendió, llevándonos a conocer un bar muy tradicional que solo quien conoce bien a la ciudad consigue llegar hasta allá. Bebimos un cava bien helado y brindamos por nuestro maravilloso paseo por lugares desconocidos por los turistas.”
Puedes tener otras informaciones en la página oficial de Barcelona da Gema en facebook. Leer más...
Rafaela y Tamy delante de la Sagrada Familia: guías presentan Barcelona en portugués a los turistas |
No tardó para que las dos empezaran a recibir correos de amigos y de amigos de amigos pidiendo pistas y ayuda para buscar hoteles, restaurantes y, si era posible, para llevarles a los mejores sitios de la ciudad sin pérdida de tiempo.
Pronto percibieron que había una oportunidad de negocio: mostrar a las personas interesadas una ciudad más accesible, con sus curiosidades, comidas típicas y lugares especiales, todo desde una mirada propia de quien vive allí. Fue así que en enero de este año surgió (oficialmente) la empresa Barcelona da Gema, que desde entonces ya atendió más de 110 turistas de todas las edades y regiones de Brasil, además de portugueses.
El público al que se dirige tiene una razón: es que la empresa ofrece sus servicios con guías hablando en portugués. Hay dos tipos de paseos que salen todos los días de la Plaza de Catalunya: Barcelona Histórica y Gran Barcelona.
El circuito Barcelona Histórica, que cuesta 18 euros, consiste en un recorrido de cuatro horas por los barrios Gótico y Borne que termina en la playa de Barceloneta, pasando por las Ramblas y la Plaza Real.
Rafaela cuenta, por ejemplo, que el Borne, ubicado delante del mar, es uno de los barrios más interesantes de la ciudad. Originalmente un barrio de gente pobre, pescadores y artesanos, que sufrió mucho con invasones y enfermedades, es hoy conocido por sus maravillosos restaurantes, tiendas muy diferentes de ropas alternativas y únicas, talleres, hoteles modernos, un lugar donde las personas se encuentran para salir de copas los fines de semana.
“El libro La catedral del mar, del escritor catalán Ildefonso Falcones de Sierra, cuenta la historia de estos pescadores que querían construir una catedral ya que, por ser pobres, no podían entrar en la catedral de la ciudad. Así construyeron con mucho esfuerzo y determinación la catedral Santa María del Mar, una de las catedrales góticas más lindas que he visto. Es emocionante visitarla después de leer el libro y saber cómo ha sido su construción”, recomienda la guía.
![]() |
Catedral Santa María del Mar |
El circuito Gran Barcelona, por 20 euros, se realiza utilizando los transportes públicos de la ciudad y su destino es la Sagrada Familia, el Parque Guell, Montjuic y Plaza de España, o sea, sus puntos turísticos más importantes. Hay aún paseos individuales, con guía exclusivo, hechos de acuerdo con los intereses y preferencias del cliente, que es buscado en el hotel donde está hospedado. Por la comodidad se paga un poco más: 40 euros/persona el medio periodo o 75 euros/persona por todo el día.
En el sitio de la empresa, en el que las socias publican curiosidades sobre Barcelona, los clientes pueden también dejar comentarios sobre los servicios. Un de ellos, el paulista Eramis Júnior, de Santos, destacó: “Con algunos kilómetros andados, sentimos sed y una vez más nuestra guía Rafaela nos sorprendió, llevándonos a conocer un bar muy tradicional que solo quien conoce bien a la ciudad consigue llegar hasta allá. Bebimos un cava bien helado y brindamos por nuestro maravilloso paseo por lugares desconocidos por los turistas.”
*
Puedes tener otras informaciones en la página oficial de Barcelona da Gema en facebook. Leer más...
Etiquetas:
Viajes
miércoles, 6 de julio de 2011
Comida y misterio
Laura Freitas
No escribo como experta en gastronomía, no lo soy, pero, sin duda soy glotona y curiosa, es como tal que os cuento mis andanzas en el King Crab, en el centro de Río.
Según su sitio en Internet, el restaurante de Río forma parte de una red extendida en Australia y Estados Unidos, cuya especialidad es el cangrejo de aguas heladas de Alaska, Patagonia, Chile y Brasil.
La decoración del King recuerda a un gran barco de pesca, muy de acuerdo con el tipo de comida que se ofrece en su carta.
La comida
Empecé por el bufé frío del salón, eligiendo crustáceos y moluscos, que me gustan, pero fríos no son tan buenos, y como plato principal preferí gambas con salsa de tomate y arroz con azafrán. Bueno, gambas son gambas pero estaban lejos de hacerme tilín.
Intentando descubrirle la nacionalidad, inventé preguntas para que me respondiera el maître, y para tirarle de la lengua, incluso ofrecí compartir nuestra mesa con una pareja. Pero no pude desvelar el misterio: ¿era portugués?, ¿italiano?, ¿hispanohablante?
En medio del misterio, vislumbré solamente una incipiente pista cuando él me agradeció mi ofrecimiento para compartir la mesa y dijo en un casi portugués: "Muy amável." ¿Sería un hermano argentino?
La curiosidad me persigue desde aquel día: sueño en volver al King Crab – no por la comida – sino para desvelar el misterio cuando le pregunte al maître, a tontas y a locas: "Perdone la curiosidad que me mata, ¿es usted chino?" Leer más...
No escribo como experta en gastronomía, no lo soy, pero, sin duda soy glotona y curiosa, es como tal que os cuento mis andanzas en el King Crab, en el centro de Río.
Según su sitio en Internet, el restaurante de Río forma parte de una red extendida en Australia y Estados Unidos, cuya especialidad es el cangrejo de aguas heladas de Alaska, Patagonia, Chile y Brasil.
La decoración del King recuerda a un gran barco de pesca, muy de acuerdo con el tipo de comida que se ofrece en su carta.
La comida
Empecé por el bufé frío del salón, eligiendo crustáceos y moluscos, que me gustan, pero fríos no son tan buenos, y como plato principal preferí gambas con salsa de tomate y arroz con azafrán. Bueno, gambas son gambas pero estaban lejos de hacerme tilín.
![]() |
Arte: Carolina Vital |
El misterio
Más, mucho más que la comida, me encantó el maître, un señor mayor con un acento raro y el antiguo, tradicional y elegante uniforme negro con pajarita. Creo que había más reservas que mesas disponibles en el restaurante, lo que provocó esperas y, por supuesto, explicaciones del maître, que – seguro – no era brasileño, pero ¿de dónde era? ¡Qué duda!Intentando descubrirle la nacionalidad, inventé preguntas para que me respondiera el maître, y para tirarle de la lengua, incluso ofrecí compartir nuestra mesa con una pareja. Pero no pude desvelar el misterio: ¿era portugués?, ¿italiano?, ¿hispanohablante?
En medio del misterio, vislumbré solamente una incipiente pista cuando él me agradeció mi ofrecimiento para compartir la mesa y dijo en un casi portugués: "Muy amável." ¿Sería un hermano argentino?
La curiosidad me persigue desde aquel día: sueño en volver al King Crab – no por la comida – sino para desvelar el misterio cuando le pregunte al maître, a tontas y a locas: "Perdone la curiosidad que me mata, ¿es usted chino?" Leer más...
Etiquetas:
Gastronomía,
Sociedad
lunes, 27 de junio de 2011
Las piedras de los caminos: carta a los “mestres calceteiros” de Lisboa
Carolina Vital
Estimados mestres calceteiros:
Pienso en ustedes todos los días, tengo la ilusión de que un día vendrán a visitarnos aquí en Río de Janeiro, que les encantará la ciudad, que se quedarán y tendrán muchos calceteirinhos, todos talentosos como sus padres en este arte de hacer aceras. Les cuento mis motivos.
Para empezar les confieso que a mí me encanta su Lisboa, me parece muy bonita, agradable y me di cuenta de que gran parte de este sentimiento se lo debo al trabajo de ustedes. Las piedras de las aceras me hacen sentir en casa, son ¡tan mías y tan suyas al mismo tiempo! Entre ellas, las de la Rua Augusta se destacan, son preciosas, y su piso brilla por la noche a la luz de los postes. ¡Qué trabajo tan bueno realizan ustedes, calceteiros! Las piedras quedan juntas, ordenadas, no pelean, no salen de su sitio y forman parte de preciosos patrones. De verdad, no me canso de mirarlas.
Pero las piedras portuguesas no se comportan de la misma manera aquí en el centro de Río, quizás porque se sienten extranjeras, no lo sé, pero no se acomodan tan bien en nuestro suelo. Ellas se rebelan desordenadas, quedan desniveladas y suelen salir de sus sitios. La acera sufre mucho con todo esto, está siempre rota, fea, oyendo ofensas y quejas de los peatones todos los días. ¡Vaya sino! Yo no aguantaría una vida así...
La gente dice que es responsabilidad del Ayuntamiento: la falta de conservación, el desinterés político y la absoluta falta de preparación de los funcionarios que las arreglan. Se habla también de problemas con el alcantarillado, viejo y roto, cuyas obras “cosméticas” ya no consiguen ocultar su pésima condición. El agua negra sale siempre a la superficie, oliendo mal como la propia política.
Por todo eso, calceteiros, les pido un favor. ¿Qué les parece venir a visitarnos? Quizás con su ayuda conseguiremos mejorar las cosas por aquí, aunque sean sólo nuestras aceras... Mis tacones estarán eternamente agradecidos.
Un gran abrazo,
Carolina
Calceteiro es como se llama al profesional que hace las aceras de piedras en Portugal y Brasil.
Etiquetas:
Sociedad
Suscribirse a:
Entradas (Atom)